viernes, 26 de octubre de 2012

Me pretenden!: ¿Acoso o galantería?


Me pretenden!: ¿Acoso o galantería?

¿No les ha pasado que se sienten abrumadas con tanta atención masculina?

¿Será un asunto de poder que nos vean como sujeto de su admiración, en el cual debamos responder a sus “instintos”?

¿Qué esperan los hombres cuando se sienten atraídos a una mujer?

¿Por qué siempre el acoso se normaliza, en relaciones cuando un hombre “pretende” a una mujer?

¿Por qué esperan respuestas inmediatas?

Pues son muchas preguntas las que me hago cada vez que un chavo me habla a la 1 am obviamente por que se fue de copas, en la que me encuentro plácidamente con mis lecturas, en mi espacio de silencio, par declararme su amor y toda la admiración que siente por mi persona y por que “secretamente” se enamoró de mi.

Podrá parecer pretencioso este tipo de situación pero creo que a más de una le han llamado a altas horas de la noche, por lo general hombres que se envalentonaron para declararles su amor, para enumerarles sus cualidades en un “acoso” disfrazado de galantería.

¿Les han llamado para decirles cómo fue la primera vez que se vieron?, ¿les han dicho que ropa llevaban ese día o como iban vestidas?, ¿les contaron, incluso, que pensaron cuando las vieron?, ¿les escriben cartas enormes en las que les describen sus pensamientos sobre que les van a pedir la próxima vez que las vean y les platican cuantas veces al día piensan en ustedes?, ¿No les han platicado cual sería la mejor forma de enamorarlas, las palabras, momentos, como las van a tomar de la mano, en sí todos los escenarios en las que las sueñan? O en el peor de los casos como se llamaran los hijos, cuándo, cómo y dónde se casaran que pensaran los amigos de estas situaciones, etc. etc. No creo ser la única a la que le pasa esto.

Me pongo a pensar que difícil es poder disfrutar de momentos de soledad con tanta atención masculina y lo peor pidiendo respuestas rápidas y específicas. ¿Será que yo no tengo esa idea del romanticismo? o simplemente creo que me da flojera pensar en el “amor” a altas horas de la noche y con prioridades como hacer la tarea, buscar donde vivir, sacar buenas notas en una maestría y reconstruir la dignidad de las mujeres a través del feminismo. ¿Será que todo esto no me permite ser romántica? ¿O de plano comprendo que estas situaciones más que galantería es un acoso disfrazado?

¿Por qué disfrazado? Por que parece normales estas situaciones que las mujeres deben recibir piropos, que es normal que nos inviten a salir, que nos manden correos, cartas, fotos, mensajes, llamadas y a todas les debamos contestar amablemente y de buen humor por que somos unas “buenas mujercitas”, sino seremos amargadas, feminazis  o lesbianas.

Esta normalizada esta violencia hacia las mujeres, pero no deja de ser violencia. El primer paso es reconocerla. Sin embargo no es agradable recibir este tipo de “galantería” a las tres de la mañana y mucho menos leernos cartas de declaración de amor de 10 cuartillas, donde su recurso sea decirnos que están “enamorados”. El discurso romántico es una asunto de poder.

¿Por qué de poder?. Mientras los hombres sigan continuando estas prácticas de galantería donde las mujeres debamos responder y sobre todo rápidamente por que también en ello radican las relaciones de poder. Las mujeres que les responden a las galanterías masculinas son las femeninas que comprenden que un hombre se enamoro y que debe poseer a la mujer.

Me parece absurdo que decidan sobre una por que una vez iniciada la relación se tienen que adaptar a los deseos masculinos. No se ustedes pero me he sentido acosada muchas veces, sobre todo por que decirte que estas guapa, enumerarte todas tus características, no es sinónimo de una cultura romántica, más bien me parece una perpetuación de las relaciones de poder y de subordinación. “Yo hombre te pretendo, te digo que me gusta de ti y deseo poseerte y tu mujer debes darme esas facilidades por que estoy siendo amable”.

Suena muy cavernícola el lenguaje pero el discurso va hacia ese punto de análisis. Pero que se yo sólo soy una mujer que quería estudiar pero fui interrumpida a  altas horas de la noche por “pretendientes que fueron muy amables y románticos”.



AnaX

lunes, 2 de enero de 2012

Cumbia del prole envidioso


Debido a que este año no podemos quedarnos callados aquí una versión muy amena sobre el comentario del novio de la primogénita de Peña Nieto. Una crítica más al fastidioso mundo político... esos que componen al PRI